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El Conjuro 2 y la constancia de James Wan.

El aclamado director regresa con uno de los más aterradores casos de los Warren.

Publicado: 2016-06-27

Sinopsis:

En la historia conocemos a una familia situada en Londres. Peggy Hodson (Frances O'Connor) tiene 4 hijos, una de ellas Janet (Madison Wolf), quien luego de un fallido intento de conexión espiritual con una ouija improvisada, empieza a experimentar sucesos paranormales. En esta ocasión, James Wan, nos presenta una especie de narración paralela que logra unirse sutilmente, dándonos incluso algunos datos escondidos que quedaron pendientes en la primera entrega. Es así que, mientras la prensa empieza a volver popular el caso y experimentar los aterradores sucesos de la niña ya poseída, los Warren comienzan a luchar contra los escépticos que intentar destruir su trabajo y también a dudar en si deberían seguir con los casos. La magnitud del problema es tanta que contactan a la pareja de esposos para que den una visión de los hechos a la iglesia. Luego de una difícil decisión, partirán a ayudar a la familia.


opinión

'El conjuro' (2012) fue una de las cintas que catapultó a James Wan como uno de los directores de cine más destacados. No era una película de terror disímil, sin embargo, el director supo sacar provecho de los espacios, el sonido o incluso el silencio, lo cual hacía a su trabajo mucho más potente en cuanto horror.  

'El conjuro 2' generaba entonces mucha expectativa, ya que el trabajo de Wan en la primera parte había sido, sin duda, satisfactoria. ¿Entonces, esta secuela convence o no convence?

Sí y no. El director malayo nos reafirma su capacidad para otorgarnos una cinta oscura, llena de suspenso, de silencios que le dan fuerza a las escenas. Tal vez esa siga siendo una de sus mayores destrezas. Aparte de sorprender con juegos de cámara bastante interesantes y planos secuencias muy finos.

El guion, si bien es bueno, nos da incluso giros inesperados, peca en mostrarnos demasiado a los elementos de horror: la voz del demonio, la monja y un personaje jorobado que parece sacado de una película de Tim Burton. Esto le quita fuerza a la película, a tal punto que ya no le tenemos miedo a la oscuridad que nos entrega el director. Por tanto, los saltos que pueda dar el público son mínimos.

La actuación de Madison Wolf es muy destacada y convincente. Lejos de las demás que no desarrollaron nada nuevo (incluso la madre tiene un cierto parecido con Lili Taylor, quien hizo de la mamá en la primera película). 

No hay duda que James Wan ha regenerado en cierta manera al cine de horror, pero plantear una secuela es desafiarse a uno mismo y se podría decir que el director a quedado cerca de un empate.


Escrito por

Jorge Teves

Comunicador Audiovisual. Escribo por necesidad, mato personajes por placer.


Publicado en

Fauno

A ver qué pasa.